Nuestros pendientes de aro están realizados en plata de ley 925. Dada la naturaleza moldeable de este metal, la bisagra puede aflojarse y dejar de encajar en su lugar con tanta fuerza.
Esto no significa que la joya esté mal, simplemente hay que realizar un movimiento rápido, suave y sencillo.
La solución:
- Sostén el pendiente abierto.
- Levanta un poquito y con mucha suavidad el poste curvo con la punta del dedo.
- Si no encaja, sigue ajustando hasta que escuches el ‘clic’ de un cierre apretado.
Si lo has llevado demasiado lejos, ¡no te preocupes! Empuja suavemente hacia abajo para aflojar.
¡Este pequeño ajuste mantendrá tus aros funcionando perfectamente!